El Manchester City, Barcelona y PSG, sin problemas en su estreno
Los tres favoritos ganaron sus respectivos compromisos en el inicio de la competencia.
Dos goles de Julián Álvarez, uno maravilloso con una 'pisadita' y otro con ayuda del portero, sirvieron al vigente campeón, el Manchester City, para firmar la victoria contra el Estrella Roja (3-1) y comenzar con buenas sensaciones la defensa del título.
Los 'Sky Blues', que se estrellaron una decena de veces en Glazer, el portero del Estrella Roja, encajaron el 0-1 en el único acercamiento de los serbios, que marcaron por medio de Bukari, pero levantaron el encuentro en la segunda parte gracias a Álvaraz y a Rodrigo Hernández, que se reencontró con el gol en la 'Champions' tras la final contra el Inter de Milán.
El delantero argentino, que se ha asentado como titular y está viviendo sus mejores momentos en el City, lideró la remontada con una pisada espectacular delante de Glazer, tras un pase de Haaland. En espacio de un segundo, pisó el balón delante del portero y casi sin ángulo empujó la pelota a la red.
Un gol que valió la entrada y que culminó unos minutos después con una falta directa, en la que buscaba el centro y en la que Glazer falló. El arquero intentó pegar un puñetazo a la bola, erró y el balón entró manso a la red.
Festín del Barcelona
El Barcelona inició su andadura en la Liga de Campeones con un festín espléndido ante un blando Amberes (5-0), la 'cenicienta' del grupo H, en un encuentro en el que el equipo de Xavi Hernández, con Joao Félix asumiendo los galones de estrella, refrendó las buenas sensaciones mostradas en LaLiga contra el Betis.
Joao Félix, autor de dos goles y una asistencia, volvió a brillar, Cancelo demostró que será un jugador diferencial en el carril derecho, y también en la medular, y Lewandowski repitió como el matador del área que siempre ha sido. Pero por encima de todo destacó la madurez del Barça como equipo ante un rival, eso sí, que está lejos de la élite europea.
Y el encargado de abrir la lata fue Joao Félix. Después de su exhibición ante el Betis, el luso volvió a sonreír, demostrando que de azulgrana parece haber encontrado la regularidad que le faltaba en el Metropolitano.}
La figura de Joao Félix volvió a sobresalir ocho minutos después. Trazó un desmarque que De Jong interpretó a la perfección para trazar un pase milimétrico. Esta vez, en lugar de buscar el gol, sirvió un centro preciso a Lewandowski, que marcó el segundo placer con el interior de la bota derecha.
En el tercer disparo a portería del Barcelona llegó el tercer tanto azulgrana, obra de Baitalle en propia portería tras rechazar involuntariamente un centro de Raphinha.
En la reanudación, el monólogo azulgrana se alargó. En estas, no tardó en llegar el cuarto tanto (min.54). Cancelo esta vez se enfundó el traje de carrilero, llegó hasta la línea de fondo y, tras una serie de rebotes, el balón cayó en las botas de Pablo Martín Páez Gavira 'Gavi', que se inventó un trallazo con la zurda que espantó las arañas de la escuadra derecha.
Con todo decidido, la figura de Lamine Yamal emergió en el tapete del Olímpico. El internacional español se convirtió en el jugador más joven de la historia del Barça en jugar un partido de la Champions.
Ganó el PSG
Un gol de penalti de Kylian Mbappé en el minuto 49 liberó al París Saint-Germain (PSG), que derrotó este martes en su debut en la Champions al Borussia Dortmund (2-0), después de que el lateral Achraf Hakimi ampliase la ventaja parisina en el 58.
Candidato a ganar la Liga de Campeones desde hace una década (lo más cerca que estuvo fue la final de 2020), el PSG de Luis Enrique toma el liderato del grupo F, formado por otros dos huesos duros, C Milan y Newcastle, que empataron sin goles en Italia.
Empató el Atlético
Un tanto en el último suspiro del guardameta del Lazio, Ivan Provedel, arruinó por completo la noche de un Atlético de Madrid que vio cómo todo su oficio, su rigor defensivo y el gran planteamiento del 'Cholo' sucumbió ante la épica del fútbol, esa que siempre guarda un hueco para la Liga de Campeones y que recompensó a un Lazio que no mereció la derrota (1-1).
Cuando todo estaba decidido, cuando los asientos del Olímpico empezaron a vaciarse, Provedel inició la carrera desde el centro del campo para fundirse pocos segundos después con un grito unánime de alegría que inundó Roma, un sonido estremecedor a la altura de lo que significa rescatar un punto en el primer partido de Liga de Campeones tras tres años de ausencia.
EFE